- Vivimos en la época de la inmediatez, del usar y tirar, de las melodías vacías de contenido,donde la crematística prima por encima de todo sentimiento puro artístico. Importa el que la melodía llegue rápido, directa, que enganche a la primera. Y con esa intención se trabaja, no sale algo innato del alma, como una obra de arte fruto de la inspiración; al contrario, se fuerza, se buscan los acordes como si de una fórmula matemática se tratase para obtener negocio económico.
Pero la música es magia, mística, pureza, inspiración, duende, pasión, amor,desamor, algo abstracto, divino y terrenal al mismo tiempo y mucho más, y todo eso no se puede forzar, sale, fluye como algo etéreo incontrolable e imposible de guiar.
Y eso lo encontramos en el nuevo álbum de los londinenses Bear’s Dean , una auténtico pura raza de espíritu ochentero es su nuevo longplay ‘Red Earth & Pouring Rain’.
La sensualidad que emana de cada nota musical, nos arrastra rápido, muy rápido a todo ese imaginario colectivo de los años 80s, a esa alquimia entre sintetizadores,teclados casi orgánicos y punteados delicados de guitarras.
Un auténtico viaje en el tiempo provocado por esos evocadores paisajes sonoros, que te transportan a cándidos y pretéritos tiempos en los que la música emanaba de los sentimientos, no de frios laboratorios musicales con el objetivo puesto en los réditos económicos.
Este nuevo elepé de los londinenses, ha abandonado los terrenos folkys de anteriores trabajos, para abrazar los sintetizadores ochenteros, aunque eso sí, sin perder su autenticidad y capacidad creativa. Un trabajo para ir descubriendo a cada escucha, un slow music totalmente conmovedor. Uno de los mejores discos , hasta la fecha, de este 2017, repleto de hipnóticos temas que te salvan la vida.